"Compartment C Car 293"; by Edward Hopper |
…me
empezaba a lamentar como si hubiese perdido algo que nunca había tenido en
realidad. El deseo de tener aquello me ahogaba y quemaba al mismo tiempo, y la
angustia de no tenerlo me golpeaba sin cesar.
Me
había obsesionado. Me había entregado de lleno sin darme cuenta. Ni siquiera
era una opción. La pena invadía mi ser, entraba como el viento por la ventana.
Libre.
Lo
necesitaba aun sin saber por qué, pero lo necesitaba a mi lado. Lo quería
conmigo, queriéndome como yo a él, completamente y con locura. Sin embargo,
nada es simplemente perfecto. Él no me quería ni completa, ni medianamente.
Mucho menos me necesitaba como mi corazón y mi alma a él. Mis lágrimas caían
como ríos por mi rostro, formando poco a poco un mar donde yo esperaba ahogar
mis penas. En el amor mis palabras y opiniones no cuentan, nada cuenta. Uno
solamente ama y ya. Si se es afortunado, uno es amado de vuelta. No obstante,
si se es desafortunado, uno sufre.
Era
como un crimen del que nadie era culpable y sólo había sucedido porque sí, pero
que no se había podido evitar…
Me entretuve deleitándome con tus pequeños relatos espero que siga escribiendo
ResponderBorrarMe entretuve deleitándome con tus pequeños relatos espero que siga escribiendo
ResponderBorrarmuy lindo aunque triste.la literatura hace lindas las cosas dolorosas.
ResponderBorrar