Childe Hassam - Nocturne, Railway Crossing, Chicago [1893] |
Verte es pensar en nubes de colores. Acordarse
raramente de Janis Joplin, de su cabellera de color indeciso como tu mirada.
Uno te ve y quiere acostarse en el pasto, aunque el cuerpo pique luego, aunque
las hormigas duelan y los mosquitos le declaren guerra a mis brazos blancos.
Verte es escuchar canciones que nadie escucha, canciones viejas, olvidadas como
antiguas memorias, cumpleaños, navidades. Escuchar voces desgarradas de tiempos
anteriores, voces de viejos artistas, tomadores compulsivos, drogadictos,
marginales, pero románticos. Verte, verte, verte, no verde, sino verte. Verte
amarilla, roja, gris, purpura, sombrero, mantequilla, zanahoria. Verte es
pensarlo todo en un segundo, verte es beberlo todo, olerlo, sentirlo, verlo
todo. Beber las gotas de mañanitas tempranas. Oler el aliento de té de tu boca,
o de cerveza, o de agua. Tu aliento de mujer, mujercita, mujercita única. Casi
tan única que da asco, que confunde, que enloquece, priva, enamora. Verte es
decirte Hola en la mente, Estás muy bella, muy preciosa, muy única, muy todo, decírtelo
todo en la cabeza, pensarlo nada más y no atreverse. Verte es voltear la cabeza
como quien pierde una pelea y dejarte de ver. Verte es despedirse Chao, usted
me recuerda a Joplin, e irse para no volver a verte.